Había una vez cuatro niños y todos los días iban a
la tienda de lentes. Un día uno descubrió unos lentes mágicos y los compró, los
mostró en su colegio y, cuando se los ponía, desaparecía y, cuando se los sacaba, aparecía. Todos sus compañeros se asombraban.
Fin.

este es mi nuevo blog
ResponderBorrarHermosoooooooooooo me encantó tu blog, besitos amor
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